Derecho a la alimentación
Nuestro gran reto es trabajar con determinación y de manera muy activa para asegurar que todas las personas, especialmente las más empobrecidas, tengan acceso a una alimentación sana, nutritiva y suficiente. Trabajando para poner fin a todas las formas de malnutrición e incrementar la resiliencia de las comunidades, de manera que el derecho a la alimentación sea una realidad para las personas más vulnerables y excluidas.
- Impulsamos la agricultura a pequeña escala.
- Damos el mayor protagonismo al liderazgo de las mujeres como agentes de desarrollo de las comunidades locales.
- Centramos nuestros objetivos en la consolidación de un buen sistema de mercados agrícolas.
- Desarrollamos acciones de incidencia social y política que fortalezcan el diálogo entre la sociedad civil y los gobiernos.
Cultura de paz
Cáritas Bizkaia cree en la necesidad de promover sociedades pacíficas basadas en el respeto de los Derechos Humanos y el Estado de Derecho, en una gestión pública de calidad a todos los niveles, y unas instituciones eficaces e inclusivas que garanticen la transparencia y la rendición de cuentas.
A través de proyectos y programas que responden a realidades de pobreza, exclusión social, violencia, maltrato, explotación, trata, desigualdad en el acceso a la justicia, Cáritas Bizkaia apoya a la sociedad civil fortaleciendo las capacidades de las personas defensoras de DDHH y de las organizaciones.
Cuidado de la creación
Cáritas Bizkaia trabaja desde un enfoque integral del cuidado de la creación, que considera que la crisis ambiental está ligada a la crisis social y al padecimiento de las personas más pobres. Buscamos propiciar un cambio en los modos de vivir y en las decisiones políticas para impulsar una sociedad solidaria y un planeta habitable para todos los pueblos, no solo hoy, sino pensando en el mañana y en las generaciones futuras.
Somos conscientes de que las personas que se encuentran en situación de pobreza son más vulnerables ante el cambio climático. Por y para ello, Cáritas Bizkaia está presente en diversos países para preservar la tierra y el agua y defender la supervivencia de las comunidades indígenas y campesinas.
Descubre en Ampliar la mirada nuestras propuestas para cambiar los estilos de vida y lograr entre todas y todos revertir el deterioro medioambiental.
Acción humanitaria
Nuestro modelo de intervención, basado en el fortalecimiento de las capacidades locales, tiene unas señas de identidad propias. Cáritas Bizkaia apoyada en la red de Cáritas confederal e internacional colabora en acciones humanitarias basándose en los siguientes pilares:
- Caridad cristiana: pone en el centro la justicia y el acceso de las víctimas al derecho a una acción humanitaria orientada a aliviar el sufrimiento, garantizar su subsistencia, proteger sus derechos fundamentales y defender su dignidad.
- Subsidiariedad: fortaleciendo la autonomía de la comunidad local, sus decisiones y capacidades.
- Fraternidad: respeto mutuo y colaboración entre las diferentes Cáritas y la comunidad local.
- Resultados: velando por la eficacia, eficiencia y transparencia en nuestra gestión.
- Trabajamos en el marco de la respuesta inmediata a las emergencias, pero también dentro de las fases de pre-emergencia (apoyando la preparación y el fortalecimiento institucional de nuestros agentes socios locales) y de post-emergencia (en lo referente a actividades de reconstrucción, rehabilitación y recuperación de medios de vida).
Movilidad humana
Defendemos los derechos y la dignidad de las personas migrantes y refugiadas en todo el mundo, la casa común. La migración global es un gran desafío para el mundo actual y una prioridad. Cáritas Bizkaia trabaja en red con otros agentes para el acompañamiento a las personas migrantes que se encuentran en situación vulnerable, realizando a su vez, acciones de sensibilización, incidencia y denuncia de las situaciones de injusticia observadas.
Nuestras principales líneas se centran en:
- Acoger: la migración debe ser un proceso ordenado que respete las leyes de cada país involucrado.
- Proteger: el derecho a la vida no puede depender del estatus legal de una persona.
- Promover: el desarrollo humano integral de las personas migrantes y refugiadas debe ser garantizado junto con el de los residentes locales.
- Integrar: el encuentro de culturas diferentes es una fuente de enriquecimiento mutuo, ya que la inclusión y la participación contribuyen al desarrollo de la sociedad.