La Diócesis de Zamora comienza su Año Jubilar
Raíces Con Esperanza es el título elegido para conmemorar el 900 aniversario de la restauración de la Diócesis de Zamora
El obispo de la Diócesis de Zamora, Fernando Valera, presenta en rueda de prensa el programa del Año Jubilar de Zamora, concedido por la Santa Sede y titulado Raíces con Esperanza. Este jubileo extraordinario conmemora el 900˚ aniversario de la restauración de la diócesis de Zamora y se celebrará desde el 19 de marzo de 2021 hasta el 19 de marzo de 2022.
En palabras del obispo de Zamora, “un año jubilar es una alegría, es un regalo del Espíritu Santo para todos nosotros (…)”. El título es Raíces con Esperanza. Esta Iglesia es una Iglesia que tiene raíces, que tiene historia, que tiene memoria y por tanto tiene futuro”.
Los templos jubilares serán la Santa Iglesia Catedral y la Iglesia de Santiago el Burgo aunque como apunta Fernando Valera, “vamos a estar muy presentes en todos los arciprestazgos y en muchas parroquias”.
El Jubileo se enmarca en torno a tres referentes de la vida cristiana San José, patrono de la Iglesia universal; Santiago Apóstol, patrono de la Iglesia española; y San Atilano, patrono de la Iglesia en Zamora. “Vamos a abrirnos al diálogo con la sociedad, algo que el papa Francisco nos pide en la Fratelli Tutti que es ir creando espacios de amistad social, de encuentro con todas las instancias tanto culturales como políticas, sociales, económicas etc.”.
“Esperanza, futuro, cercanía, momento para vivir la ternura de Dios, Dios nos ama. Es un alegría y un gozo estar aquí casi a mis 100 primeros días de ser obispo de Zamora abriendo este año jubilar” concluye Fernando Valera.
PROYECTO
El Jubileo es un tiempo de gracia destinado a promover la santidad de vida y mirar hacia delante, hacia el futuro para ver “cómo podemos seguir caminando” afirma Fernando Toribio, miembro de la comisión organizadora que expone también las dimensiones de trabajo en este Año Jubilar: la religiosa, la de fe y cultura a través de exposiciones como la de San José inaugurada hoy en el Seminario, conferencias sobre la historia de la diócesis y diálogo con la cultura actual. Otra dimensión es la implicación social ayudando a la construcción de este mundo a través del diálogo social de temas relativos a la pobreza, la inmigración, la despoblación o la soledad y por último, la dimensión caritativa y social trabajando un proyecto al mes de forma específica empezando con el tema del desempleo”.
Como explica Toribio, “la pandemia nos ha obligado a hacer un planteamiento por fases. En principio hay cuatro fases. La primera, mientras este la pandemia, todas las actividades van a ser telemáticas y respetando las medidas sanitarias. Durante el tiempo, el objetivo va ser estar al lado de las personas, de las familias o personas que se encuentren solas, intentar ayudar, fortalecer y consolar. Segundo momento, cuando iniciemos la desescalada, el objetivo principal será ir reencontrándonos, ir reconstruyendo lazos, ir sanando heridas (…). Tercer momento, cuando tengamos ya una vida un poco normal, el objetivo será abrirnos a las diócesis vecinas, invitarlas y que tengan presencia, que nos ayuden a dar gracias a Dios y a encontrarse con nuestra realidad e implicarnos en la construcción del futuro. La cuarta fase, la final es mirar hacia delante. Que del fruto del trabajo de este año pudiéramos sacar algunas pistas que nos permitan ver qué tenemos que hacer, cuáles deberían ser las prioridades, hacer camino de futuro, no sólo mirar hacia atrás sino proyectar hacia adelante”.
PROGRAMA DE ACTOS
Para visibilizar y celebrar este Año Jubilar se han creado unos materiales de trabajo.
Beatriz Riesco miembro de la comisión organizadora explica que “en los templos de la diócesis se dispondrá de lonas de exterior que estarán presentes durante todo el año y todas las realidades diocesanas que lo requieran también dispondrán de ellas. Se ha elaborado un himno que acompañará todas las celebraciones y actos que se organicen. También se han hecho estampas de San Atilano que contienen la oración del Año Jubilar y el Cirio, presentes en todos los templos y realidades diocesanas. Hay una aplicación para de móvil llamada Jubileo de Zamora que contiene actividades, calendario de actos, guía espiritual, oraciones, acción caritativa y otros contenidos de interés. En marzo arrancamos con la exposición de San José en el claustro del Seminario hasta el 15 de abril, exposición itinerante por los diferentes arciprestazgos. Este mes hay otra exposición sobre el 900˚ aniversario de la restauración de la diócesis de Zamora que estará en La Catedral. Es permanente y se inaugura el próximo día 26. Habrá conferencias como la dedicada a la figura de San José o la creación y restauración de la Sede Episcopal Zamorana. Y también en marzo arranca la campaña del empleo de Cáritas con el objetivo de reflejar la realidad actual que se vive a través del Área de Empleo y Economía Social de Cáritas”.
Para finalizar Riesco hizo hincapié en que, “los frutos que se recojan tras la celebración de este Año Jubilar queremos que estén materializados en un proyecto diocesano caritativo y social dirigido a la mujer vulnerable como pueden ser mujeres víctimas de violencia de género, mujeres víctimas de violencia de género drogodependientes, mujeres víctimas de trata y persecución, mujeres embarazadas sin recursos económicos, sin recursos residenciales y sin apoyo familiar y social y madres con hijos a cargo”. Este proyecto estará presente siempre que se realice cualquier celebración relacionada con el Jubileo, “los fondos recaudados servirán para poner en marcha e iniciar este proyecto una vez concluido el Año Jubilar”.