Día Mundial de la Alimentación, un Derecho de todos
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, 16 de octubre, nuestra compañera Elena López Picasso, experta en Cooperación Internacional de Cáritas Española, analiza cómo 821 millones de personas ven día a día como se les vulnera este derecho, en una charla realizada en el Seminario San Atilano.
La ponente fue acogida por nuestro delegado-director de Cáritas Diocesana de Zamora, Antonio J. Martín de Lera, la responsable del Programa de Cooperación Internacional, Beatriz Riesco Hurtado y arropada por las numerosas personas que acudieron a la charla.
El coloquio giró en torno a tres pilares, ver, juzgar y actuar a partir de ellos se profundizó en el tema extrayendo datos concretos obtenidos del último informe de la FAO.
Elena López Picasso, ahondó en las principales causas como la vulnerabilidad climática o los países que están en conflicto y como conclusión en la actuación de los gobiernos y la comunidad internacional teniendo en cuenta los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) que buscan poner fin al hambre y todas las formas de malnutrición para el año 2030. Con en relación a este último punto englobado bajo el término actuar, cabe destacar la labor que Cáritas hace con una trayectoria de acompañamiento en 30 países a través de más de 100 proyectos en los últimos años. López Picasso expuso dos casos concretos Guatemala y Mauritania. Mediante el visionado de dos vídeos, los asistentes pudieron ver el trabajo que Cáritas realiza sobre el terreno.
Por otro lado destacó la importancia de contribuir día a día con nuestro pequeño granito de arena a que esta situación cambie y entender que “lo primero es entender que esto es cosa de todos, que hoy en día no podemos pensar que las cosas que ahora mismo están lejos a nosotros no nos afecta porque en cualquier momento las condiciones pueden cambiar. También porque, hoy en día, vivimos en un mundo globalizado entonces tenemos que ser ciudadanos conscientes, concienciados y sensibilizados con toda la realidad”. Por otro lado explicaba que, “acciones tan cotidianas de consumo, que hacemos día a día, nos vinculan con estas realidades”. Un ejemplo de ello sería el desperdicio de alimentos, la compra inadecuada, un consumo irresponsable o cuando conozco los compromisos que mi país ha adoptado para erradicar el hambre de cara al año 2030 y los omito, todo ello contribuye al aumento del problema.