Reseña
La intervención de emergencia es necesaria cuando ha ocurrido un evento natural que provoca, por la vulnerabilidad de los países o las poblaciones, un desastre humanitario. Eventos naturales son un terremoto, la erupción de un volcán, las lluvias torrenciales o sequías extremas, entre otras, que al ocurrir en áreas vulnerables (con malas condiciones de nutrición o salud) provocan situaciones extremas que precisan ayuda humanitaria. Por eso, no existen los desastres naturales, sino los eventos naturales que provocan desastres, donde hay que intervenir con emergencia.
En la situación actual de crisis medioambiental, las sequías o inundaciones pueden no ser eventos tan ‘naturales’, sino una consecuencia del cambio climático, que afectará, una vez más, a los más empobrecidos y vulnerables. Estas situaciones provocan también desplazamientos de población, migraciones forzosas en busca de seguridad alimentaria y física.
Además, las guerras provocan emergencias más o menos continuadas, con consecuencias de desplazamientos de población, situaciones de enfermedad y hambre extrema.
De todo ello, y de cómo Cáritas actúa en situaciones de emergencia, tratamos en este documento.