Reseña
«Tiende tu mano al pobre» (Si 7, 37). Este es el lema elegido por el papa Francisco para la celebración de la IV Jornada Mundial de los Pobres en este año, en el que se han multiplicado las pobrezas como consecuencia de la pandemia provocada por la rápida e inesperada propagación del virus en todos los rincones del mundo.
Estas palabras, que eran un código sagrado de conducta para los miembros del pueblo de Israel, hoy son pronunciadas para cada uno de nosotros. Con ellas se nos invita a poner la mirada del corazón en lo esencial y a superar la barrera de la indiferencia en las relaciones con nuestros semejantes, especialmente con los marginados y excluidos.