Vicente Altaba invita a los voluntarios de las Cáritas gallegas a incidir en las causas estructurales de la pobreza
El delegado episcopal de Cáritas Española presentó la ponencia marco de la Jornada de Reflexión de los Voluntarios de Cáritas en Galicia.
El delegado episcopal de Cáritas Española, Vicente Altaba Gargallo, recordó el pasado fin de semana en Santiago de Compostela que la pobreza es evitable y que “hay que luchar contra ella atacando las causas estructurales que la generan”. Insistió, además, en que “no podemos limitarnos a la asistencia, descuidando el acompañamiento y la promoción de la persona”. Hizo estas manifestaciones durante su intervención como ponente en la Jornada de Reflexión de los voluntarios de Cáritas de Galicia celebrada, el pasado sábado 20 de febrero, en las dependencias de Colegio La Salle de la capital gallega.
El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, presidió la eucarística, acompañado de los delegados diocesanos de las cinco Cáritas gallegas. Durante su intervención monseñor Barrio habló del amor a los demás sin exclusión, que, afirmó, “es lo que vosotros estáis realizando con vuestro trabajo de ayuda a los más necesitados”.
Formación permanente
En la sesión de trabajo y convivencia de los voluntarios de Cáritas se habló de la importancia que tiene la formación permanente para mejorar los servicios que presta la institución. Al tiempo se profundizó en las claves de la lectura del documento “Iglesia, servidora de los pobres”, aprobado por la Conferencia Episcopal, sobre el que se señaló que se trata de una instrucción pastoral que está en la línea del papa Francisco, “largamente esperada, bien recibida en los ámbitos eclesiales, pero con poca resonancia pública y política”. Vicente Altaba subrayó que se trata de un texto hecho “desde las periferias, desde el clamor de los pobres”, para motivar la necesidad de despertar “nuestra conciencia y compromiso”.
Al analizar las propuestas esperanzadoras de la acción recogidas en la citada instrucción pastoral, el delegado episcopal de Cáritas Española insistió en avivar la esperanza y construir espacios de solidaridad, según las pautas contempladas por los obispos. Y constató que es necesario promover una actitud de continua renovación y conversión, buscando el compromiso, apoyándose en la fuerza de la evangelización y “profundizando en la dimensión evangelizadora de la caridad y de la acción social”.