El Proyecto «Vieiro» de Cáritas inaugura un nuevo centro para personas sin hogar en Santiago de Compostela
Este recurso social abre sus puertas gracias a la colaboración de la Xunta de Galicia, la Diputación de A Coruña y una donación privada
Una semana antes de la celebración de la I Jornada Mundial de los Pobres instituida por el Papa Francisco, y que toda la Iglesia conmemorará cada año el 19 de noviembre, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, bendijo las instalaciones de una obra significativa de Cáritas Diocesana, que expresa ese compromiso con las personas que se encuentran en situación social más precaria a las que nos invita el Santo Padre.
El nuevo recurso, que abría sus puertas el 11 de noviembre en la calle Carretas de la capital gallega –un acto que contó con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y de las primeras autoridades provinciales y locales—, es el Centro “Vieiro” de Atención Social Continuada, que estará destinado a las personas sin hogar y donde se prestará una atención a las situaciones de exclusión social más severa, que incluye atención socio-sanitaria, problemáticas de adiciones y acompañamiento a enfermos de VIH-Sida y sus familias.
“La realidad de las personas sin hogar se presenta como un llamamiento a la conciencia y una exigencia a poner remedio”, dijo el prelado compostelano durante la inauguración del centro, cuyas obras se hicieron con motivo del Año de la Misericordia y como signo de compromiso diocesano con las personas sin hogar.
Como indicó el director de Cáritas Diocesana de Santiago, José Anuncio Mouriño Rañó, el nuevo centro se debe a colaboración de la Xunta de Galicia, la Diputación de A Coruña y a la donación de una persona de Santiago. “Mi sueño se convirtió en realidad cuando el arzobispo apoyó nuestra iniciativa para disponer de un nuevo centro para las personas sin hogar”, confesó Mouriño.
Por su parte, la diputada provincial de la Diputación de A Coruña, Ánxeles Franco, y el acalde de Santiago, Martiño Noriega, agradecieron el trabajo desarrollado por Cáritas para atender a las personas que más lo necesitan, a los últimos de la sociedad.
En su intervención, el presidente Núñez Feijóo destacó la labor de las entidades sociales para trabajar en los temas de bienestar y prestar apoyo a los que más lo necesitan. En esta línea, resaltó y agradeció la importante labor solidaria y de lucha contra la pobreza que realiza Cáritas, a la que se refirió como “un agente imprescindible para una política social real y efectiva”. Aseguró, además, que el Gobierno gallego seguirá trabajando por los más desfavorecidos desde una triple perspectiva: apoyando aquellas entidades que luchan contra la exclusión social a pie de campo, desde el entorno más próximo al que sufre, y duplicando el importe de las ayudas para entidades sociales.
Vivir en la calle
El arzobispo monseñor Barrio recordó que la iniciativa fue un proyecto fruto de la preocupación caritativa y social de la Iglesia diocesana de Santiago, gestado en el Año Jubilar de la Misericordia. “Las personas –dijo— están llamadas a dignificar los lugares y los lugares también contribuyen a dignificar a las personas”.
Al referirse a las personas sin hogar, habló de la necesidad del acercamiento a ellas: “Si no las vemos, no podemos reconocernos en ellas ni tomar conciencia de la dignidad que nos une e iguala como seres humanos”. “A veces vemos para observar, pero no miramos para actuar y hacer viables los derechos de las personas”, añadió. Solo así, señaló, “podemos reconocer que su dignidad es la nuestra y que nosotros también nos dignificamos como personas a través de los demás”.
Los edificios
El inmueble donde se ubica el nuevo centro, cedido por el Arzobispado de Santiago de Compostela, consta de dos edificios separados por un patio interior. Cuenta con una superficie total de 481 metros cuadrados, en los que se reparten áreas de servicio y de administración, así como espacios de convivencia, aulas, talleres, aseos, duchas, lavandería, ropero y almacén.
La actividad del proyecto “Vieiro” se inició en 2004 con un programa de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela destinado a los enfermos de VIH. Al año siguiente comenzó la actividad diaria de ayuda a las personas que viven en la calle, donde, además de los temas relacionados con la higiene y el primer alimento del día, los usuarios pueden desarrollar una serie de actividades y realizar gestiones con el apoyo de los técnicos del centro.
A lo largo de 2016 fueron atendidas en el centro un total de 722 personas: 636 hombres (88%) y 86 mujeres (12%), de edades comprendidas entre los 18 y 66 años. De ellos, 577 eran ciudadanos españoles, otros 96 comunitarios y 49 extracomunitarios.