Noticia14/04/2016

Cáritas Huelva señala que el incendio de un asentamiento de temporeros en Palos muestra el drama de estas personas

El fuego que ayer arrasó el asentamiento del polígono de San Jorge de Palos de la Frontera afectó a 40 chabolas y más de 50 personas.

Cáritas Diocesana de Huelva lamenta el incendio que ayer arrasó el asentamiento chabolista del polígono de San Jorge de Palos de la Frontera. En total, ardieron alrededor de 40 chabolas y se vieron damnificadas unas 50 personas, pero es posible que sean más, ya que muchos de los temporeros se encontraban trabajando y pernoctando en los campos de cultivo. Afortunadamente, no hay que lamentar víctimas o heridos entre los afectados.

Nada más conocer el suceso, personal de Cáritas Diocesana de Huelva se desplazó al lugar de los hechos, junto con otras entidades sociales, para atender de forma urgente a los afectados. A estas personas se les entregó mantas, zapatos y vestido, ya que el fuego ha arrasado todas sus pertenencias y se han encontrado solo con la ropa que llevaban puesta en el momento del incendio. Además, Cáritas Huelva ofreció ayuda de emergencia a los afectados para cubrir sus necesidades básicas.

Una realidad de exclusión oculta

Este lamentable suceso saca a la luz el drama personal de muchos de los temporeros que viven en la cercanía de los diferentes municipios freseros de Huelva y que cada año acuden a la provincia en busca de un puesto de trabajo. Sin embargo, este incendio se trata de un hecho muy grave tras el que se esconde la realidad de los más de 1.800 temporeros que se encuentran en los asentamientos de la provincia y que son acompañados por los técnicos y voluntarios de Cáritas Diocesana de Huelva.

El incendio de ayer pone de manifiesto las precarias condiciones en las que viven muchas de las personas que acuden a la campaña agrícola y que están privadas de las necesidades más elementales y de derechos humanos básicos, como vivienda, alimentación o salud. Se trata de un fenómeno que viene registrándose desde hace más de una década, al cual sigue sin ponerse solución. Además, no es una realidad ciega, sino que se trata de personas que están cerca de nosotros, ante las que no podemos mirar a otro lado y dejar de escucharlas.

Cáritas Huelva recuerda que el año pasado se produjeron cuatro incendios en los asentamientos de Palos de la Frontera (1 de junio de 2015), Lepe (3 de junio y 14 de agosto de 2015) y Lucena del Puerto (14 de mayo de 2015), que arrasaron varias decenas de chabolas y causaron muchos afectados. Son sucesos que este año, ante la llegada del verano, se pueden reproducir, ya que se basta con una chispa o un fuego mal apagado para las llamas se propaguen por todo un asentamiento, donde abunda el material inflamable, como palets, plásticos o basura.

Ante esta situación, Cáritas Diocesana de Huelva reclama:

– Que cada una de las Administraciones afronte su parte de responsabilidad en esta realidad, así como una mayor implicación para buscar una solución real a este problema.

– La creación de una mesa intersectorial en la que la Administración, los sindicatos, la patronal, las organizaciones sociales y los propios afectados busquen y aporten todo lo posible en la solución de este problema humano.

– La puesta en marcha de una red de recursos en todas las zonas agrícolas que permitan a los trabajadores temporeros no verse obligados a vivir en asentamientos que no disponen de ningún tipo de servicios.

– Que estos servicios se vean ampliados con aquellos otros que complementen las necesidades de atención social, de salud, educación de las personas que se desplazan a la provincia a trabajar (desde duchas hasta ampliación en la dotación sanitaria).

– La puesta en marcha programas de ayuda y mediación al alquiler de viviendas que ofrezcan una alternativa a las chabolas.

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