EMERGENCIA

Cáritas con Siria

Tras años de guerra la población necesita ayuda humanitaria para recuperar su vida y mirar el futuro con esperanza.

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Una crisis que afecta a varios países

Siria sigue siendo una de las crisis más grandes y complejas del mundo, y su fin aún no se vislumbra.

Como consecuencia de la crisis continúan las hostilidades, la población civil sigue sufriéndolas gravemente. Los desplazamientos nuevos y prolongados afectan a más de la  mitad de la población y el desgaste de la resilencia de las comunidades aumenta. Con todo ello se evidencia la complejidad y gravedad de la situación y las necesidades humanitarias de la población.

La crisis siria ha creado más de cinco millones y medio de refugiados y ha desplazado a otros 6 millones de sirios dentro de su propio país. Desde 2011, solo Jordania ha brindado refugio a más de 1.3 millones de sirios, incluidos 671,148 refugiados registrados, que enfrentan una vulnerabilidad creciente a medida que sus ahorros y recursos se agotaron desde hace tiempo. Alrededor de 126,000 de estos refugiados viven en campamentos, mientras que el resto se ha establecido en áreas urbanas y rurales, principalmente en las provincias del norte y en Amman.

Por otro lado, la crisis de Siria ha tenido un profundo impacto humanitario, socioeconómico y político en el Líbano y su población. Con un poco menos de 1 millón de refugiados sirios registrados en un país de 4 millones de habitantes, Líbano tiene el mayor número de refugiados per cápita del mundo. Esta población se suma a 1 millón de libaneses vulnerables y casi 300,000 refugiados palestinos. Esta afluencia masiva de refugiados de Siria ha ejercido una presión sin precedentes sobre la economía, los servicios públicos y la infraestructura del país. La propagación de los combates en Siria, combinada con tensiones políticas internas, también continúa amenazando la estabilidad y la seguridad interna de Líbano, que ha sido un anfitrión generoso para los refugiados. Sin embargo, a medida que la crisis se prolonga cada vez más, hay signos de crecientes tensiones sociales, impulsadas principalmente por la competencia laboral percibida.

Esta situación congrega a actores humanitarios que trabajan desde el interior de Siria y los países vecinos con el objetivo de aumentar la efectividad de la respuesta. El sistema de coordinación para las agencias con sede en Turquía se estableció en 2013 y actualmente consiste en el Grupo de Enlace Humanitario, el Grupo de Coordinación Inter-Cluster (ICCG), Clusters y otros foros de coordinación. La asistencia transfronteriza de Turquía a Siria es proporcionada por las Naciones Unidas y un gran número de ONG internacionales, sirias y turcas actuando en ellas donde se estima 3.622.366 refugiados viven en la zona fronteriza de ambos países.

Aunque se han dado retornos auto organizados en los últimos meses, se espera que los retornos de los países anfitriones vecinos permanezcan bajos en relación con el número total de refugiados, con un número estimado de 250,000 refugiados regresando de Egipto, Iraq, Jordania, Líbano y Turquía. Sin embargo, las condiciones probablemente seguirán siendo poco propicias para repatriación voluntaria, segura, digna y sostenible a muchas áreas del país.

Situación en Siria

La crisis siria ha creado más de cinco millones y medio de refugiados y ha desplazado a otros 6 millones de sirios dentro de su propio país. Desde abril de 2019 y con la intensificación de las hostilidades en el noreste del país, casi tres millones de personas se han visto desplazadas, sumándose a los 11.06 millones de personas necesitan asistencia humanitaria dentro de Siria. El impacto de las hostilidades presentes y pasadas sobre la población civil sigue siendo el origen de las necesidades humanitarias en Siria.  El agotamiento de los recursos, la destrucción de la infraestructura civil y las limitadas oportunidades económicas han obligado a muchos a recurrir a estrategias de supervivencia que tienen como consecuencia la vulnerabilidad extrema. Se estima que 8 de cada 10 sirios viven bajo el umbral de la pobreza y 11.7 millones de personas enfrentan niveles altos de vulnerabilidad. Entre los grupos particularmente en riesgo se destacan los niños, las mujeres embarazadas y lactantes, las personas con discapacidad, los ancianos y otros colectivos o personas con necesidades específicas. Los niños y los jóvenes representan más de la mitad de los desplazados, así como la mitad de los que necesitan asistencia humanitaria. La situación de refugio continúa empeorando en términos de disponibilidad, adecuación y condiciones de los alojamientos, lo que produce hacinamiento y mayor riesgo ante el COVID.

La crisis en cifras

  • 11,7 millones personas en situación de necesidad.
  • 5 millones de personas en situación de extrema pobreza.
  • 83% de la población siria vive bajo el umbral de la pobreza.
  • 5,9 millones de mujeres en situación de necesidad y 5,8 hombres.
  • 5 millones de menores en situación de necesidad (0-17 años), de los que 1,3 millones tiene 0-4 años y 3 milones 0-17 años.
  • 0,5 millones de mayores en situación de necesidad (<59 años).
  • 2,1 millones de menores están no van a la escuela.
  • 33% de la población en siria se encuentran en situación de inseguridad alimentaria.
  • 6,2 millones de personas no tienen acceso a agua segura y saneamiento.
  • 6,2 millones de personas son desplazados internos dentro de Siria (3.1M mujeres).
  • 871.150 IDPs residen en refugios comunitarios.
  • 1,6 millones se encuentran en procesos de movilidad interna.
  • 5,3 sirios son refugiados en países limítrofes de la región.
  • 1,4 millones de retornos espontáneos.
  • 1.1 millones de personas permanecen en zonas de difícil acceso.
  • 10.4 Millones de personas que viven en zonas que alojan más de un 30% de IDPS o retornos espontáneos.
  • 3.622.366 refugiados en Turquía.

Cómo vive la población

Protección. La población civil sigue expuesta a múltiples riesgos relacionados con las hostilidades en curso; efectos del desplazamiento nuevo o prolongado; condiciones extremas en refugios colectivos que albergan desplazados internos; y el agotamiento de recursos socioeconómicos que desencadenan en estrategias de afrontamiento negativas (por ejemplo, trabajo infantil y matrimonios precoces).

Medios de vida y acceso a servicios básicos. Tras 9 años de crisis, la capacidad de resiliencia está muy erosionada.  Los servicios básicos son inaccesibles en su mayoría. El desplazamiento prolongado, el agotamiento de ahorros, oportunidades económicas limitadas y la destrucción y contaminación generalizadas de las infraestructuras relacionadas con la agricultura tienen un profundo impacto socioeconómico en la población. 

Refugio. Continúa siendo necesaria asistencia humanitaria a los desplazados internos más vulnerables, particularmente en desplazamientos masivos repentinos. Los niños y las mujeres representan el 73% de la población de los campamentos en el noroeste de Siria. Las dificultades se agravan debido  al hacinamiento, las malas condiciones de las viviendas y la dificultad para acceder a alquiler.

Educación. 1 millón de niños en Siria no asisten a la escuela, y otros 1.3 millones corren el riesgo de abandonarla. Las comunidades desplazadas permanecen significativamente desatendidas, donde la mayoría de los campamentos de desplazados internos tienen insuficientes o inexistentes servicios de educación.

Seguridad alimentaria. Los principales impulsores de la inseguridad alimentaria en Siria son un conjunto de factores interrelacionados entre los que se encuentran el deterioro del entorno económico, la pérdida de medios de vida, capacidad de producción reducida, el acceso físico y financiero limitado a los alimentos, los altos precios y la inflación, poder adquisitivo reducido y el continuo agotamiento de los medios de vida en detrimento de las poblaciones más vulnerables.

Salud. La prestación de servicios de salud continúa siendo interrumpida por las hostilidades en curso. El 46% de hospitales y centros de salud primarios funcionan solo parcialmente o están inoperativos. Mantener servicios básicos de salud esenciales sigue siendo clave en todo el país.

Nutrición. Las restricciones de Covid-19, el colapso de la libra siria y el desplazamiento de millones de personas han llevado a un número sin precedentes de familias a reducir la compra de alimentos con el consiguiente empobrecimiento de la dieta.

Artículos esenciales no alimentarios. Continúan siendo inaccesibles para muchas personas, incluida la ropa y el combustible. La fuerte crisis económica y las sanciones impuestas al país, agudizan este factor.

Agua, saneamiento e higiene: El acceso a cantidades suficientes de agua segura sigue siendo limitado, especialmente para las familias en alojamientos precarios, comunitarios o informales.

Nuestra acción

Apoyo a la población desplazada, retornada y de acogida especialmente vulnerable, en Hama y Homs. 

El proyecto se desarrolla en una de las zonas más castigadas del país y que mayor número de desplazados internos registra tras Damasco y Alepo.

La extremada situación de pobreza de su población, evidenciada por una evaluación de necesidades realizada en junio 2020, hace necesaria la puesta en marcha de acciones para mejorar las condiciones de vida de los hogares más vulnerables.

El proyecto tiene como objetivo principal apoyar a la población siria residente en las gobernaciones de Homs y Hama y que se encuentra en condiciones especiales de vulnerabilidad, en el ejercicio de sus derechos en materia de protección a través de ayudas multipropósito, acceso al agua e higiene y educación. Para ello se ofrece respuesta humanitaria adecuada al impacto sanitario, económico y social provocado por la epidemia de COVID-19, que ha venido a agravar las ya de por sí difíciles condiciones de vida que padece una población civil víctima de un conflicto armado que dura ya más de nueve años.

Nuestra propuesta se centra en aquellos colectivos que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad como es el caso de los desplazados internos que huyen principalmente de la región de Iblid, los retornados que regresan a zonas devastadas, así como a colectivos de las comunidades receptoras en condiciones especialmente difíciles.

De este modo, el proyecto que durará 18 meses centra su acción en la ayudas multipropósito para cobertura de necesidades básicas (alimentos, bienes no alimenticios y medicamentos) a 1540 familias, acceso a productos de higiene a 500 familias, acceso a la educación a 800 personas. 

  • Presupuesto: 646.476,54 €
  • Financidores AECID y Cáritas Española.

Te necesitamos para seguir ayudando a la población siria

 

También puedes apoyar la atención a esta emergencia colaborando en la siguiente cuenta:

Caixabank: ES84 2100 5731 7102 0028 8424.