XIV Semana Diocesana de las Personas Mayores

Gracias a todo/as los que hicieron posible que en el Cerro de los Ángeles, en el Jubileo del Sgdo. Corazón, el 11 de mayo,  en Ntra. Sra. de Zarzaquemada, el 20 de mayo, en el Centro Social Cecilio González Bustos de Aranjuez, el 21 de mayo  y en el acto Diocesano del 22 de mayo en Ntra. Sra. de Zarzaquemada, que presidió D. Ginés, Obispo de Getafe, , pudiéramos disfrutar de ratos de fiesta, encuentro, oración y celebración,  en esta Semana Diocesana de las Personas Mayores, organizada por Cáritas.

A los grupo de mayores de los Equipos de Cáritas Leganés, Móstoles y Aranjuez; al Grupo Teatro Universidad Popular, al Grupo de Baile Asoc. Cultural “Vicente Aleixandre, al Coro Rociero y Flamenco de Aranjuez, al personal del Centro. Gracias.

A los mayores, a las voluntarias y trabajadores, a sus familiares y demás acompañantes, que disfrutamos, recordamos, reímos y comprobamos los que dice el lema de este año: “El compromiso de los mayores mejora el mundo”.  Muchas Gracias.

Como iniciativa de este año, que esperemos que perdure, propusimos una Invitación para orar este fin de semana: Acción de Gracias y ORACIÓN POR LAS PERSONAS MAYORES.

“En este momento agradecemos a las voluntarias y voluntarios su dedicación y entrega a las personas mayores de los proyectos de Cáritas.
Ellos son su brazo de apoyo, su muleta y su andador.
Son la caricia de Dios, el tiempo en la soledad y el recuerdo en el olvido.
Sin duda reciben mas que dan. Lo dicen ellas cada vez que hablan de sus mayores.
Para todos los que formamos parte de esta casa de Cáritas son un testimonio del amor de Dios entre nosotros”.

“Oh Dios, Padre de todos los hombres, hoy te pedimos especialmente por las personas mayores y los voluntarios que les acompañan de nuestras ciudades, pueblos y comunidades cristianas.
Reconocemos su entrega y dedicación.
Día tras día, ofrecen lo mejor de su vida, desde la solidaridad y fraternidad para que este mundo sea un comienzo de tu Reino.
Que nuestra sociedad sepa reconocer su entrega en el largo camino recorrido y ninguna persona mayor tenga que vivir en la soledad y abandono.
Alegra sus corazones, alguno más cansado, para que puedan revivir las alegrías de una vida feliz y digna rodeados del calor humano que necesitan.
Te pedimos la bendición de la paz que viene de ti y supera todas las limitaciones de la vejez y puedan mantener siempre un espíritu abierto y feliz”. 

Amén.