Colaboración de Cáritas Parroquial Castrense de Santa María de la Dehesa en una iniciativa solidaria
Colaboración de Cáritas Parroquial Castrense de Santa María de la Dehesa en una iniciativa solidaria
En la mañana de hoy, el Batallón del Cuartel General de la División Castillejos, colaboró con Cáritas Parroquial Santa María de la Dehesa, para la entrega de tres maquinas industriales de costura, a unos vecinos y feligreses de esta parroquia, que tuvieron la gran iniciativa de confeccionar mascarillas para la protección de todos aquellos que no puedan obtenerlas por otras vías. Estas maquinas se utilizan en el taller de costura que se imparte todos los martes en nuestra parroquia. Hoy, paradas por la pandemia, es la mejor utilidad que le podemos dar.
Los auténticos héroes de esta gran obra son Jacqy y Rafa.
Jacqy no dudo en colgar el tutú y los zapatos de flamenco, que habitualmente utiliza para dar clases de baile. Rafa, subteniente en el Centro Geográfico del Ejército, al terminar el servicio se pone a las órdenes de su mujer para, tijera en mano, confeccionar mascarillas.
Nada más vernos presos de esta pandemia que nos golpeó inesperadamente no dudaron ni un ápice en poner todas sus cualidades en lo que fuese necesario. La primera de ellas su altruismo que junto al ingenio, trabajo dieron como resultado la confección de mascarillas.
A ellos, quizá más bien a ella, se sumaron un buen número de vecinos de este pequeño barrio de la Colonia Militar de la Dehesa del Príncipe. Es un barrio pequeño. Todos nos conocemos. Tranquilo en invierno y tranquilísimo en verano sin contar con las largas colas a la entrada del Club de la Dehesa para paliar los efectos del calor madrileño.
Hoy, anhelando esas colas, deseando verlas muy pronto. Jacqy, Rafa y sus colaboradores siguen cortando, hilvanando, cosiendo y cantando. El cantar Jacqy no lo suelta, corre por sus venas. Cantar para levantar las sonrisas que hoy tapan nuestras mascarillas y, quizá, también el miedo. Cantar y también rezar para que muy pronto, podamos dejar la mascarilla y no dudar, ahora ojalá que nunca más, regalar nuestra sonrisa.