Apoyo al plan de Cáritas Líbano para ayudar a los damnificados por la actual crisis
El serio estallido social que sacude el país desde octubre paraliza el acceso de muchas familias a bienes básicos.
Cáritas Líbano ha lanzado a la red internacional de Cáritas un llamamiento urgente de ayuda de emergencia para hacer frente a la situación límite que viven muchas familias más vulnerables como consecuencia de la grave crisis política y social que sacude el país desde octubre pasado.
Cáritas Española aporta 50.000 euros
Cáritas Española ha cubierto, con una donación de 50.000 euros, la quinta parte de la petición de ayuda solicitada por la Cáritas Libanesa para poner en marcha un programa de ayuda humanitaria a unas 4.000 personas especialmente vulnerables en 9 regiones del país.
Este plan de respuesta a la emergencia –con un presupuesto total de 250.000 euros— contempla la entrega durante un mes de ayuda económica en efectivo a 115 familias, de medicamentos esenciales para 500 familias y de facilitación de medios de transporte escolar para otras 200 familias con menores discapacitados.
Tras el anuncio del Gobierno, el 17 de octubre pasado, de nuevas medidas fiscales, todo el país se vio sumido en un estallido de protestas multitudinarias, que se han prolongado hasta ahora. En los últimos meses, decenas de miles de personas de distintas religiones y clases sociales se han venido congregado en ciudades de todo el país para acusar a los líderes políticos de corrupción y pedir reformas sociales y económicas.
El motivo subyacente de estas crisis es la frustración de la ciudadanía con el Gobierno y la élite política que viene acumulándose desde años atrás. La ira popular se ha intensificado en los últimos años debido a las restricciones de agua y electricidad, y a la falta de medidas del Gobierno para gestionar los problemas sociales derivados de la crisis económica por la que atraviesa el país.
En los últimos tiempos, los manifestantes han comenzado a bloquear las principales carreteras, paralizando la circulación y el acceso a muchas zonas urbanas. Para solucionar este colapso, el Ejército libanés y las Fuerzas de Seguridad Interna (FSI) están obligando a los manifestantes a abrir las carreteras, lo que a menudo conducen a enfrentamientos violentos.
Esta situación de inseguridad limita la libre circulación, lo que está provocando el cierre de distintos centros comerciales y mercados, que limitan seriamente el acceso a bienes de primera necesidad y a la disponibilidad de servicios básicos, lo que ha provocado el lanzamiento de un plan de respuesta a la emergencia por parte de la Cáritas Libanesa.