Se cumplen 10 años desde el terremoto que sacudió Haití el 12 de enero de 2010. Ese día, un seísmo de 7 grados en la escala Richter con epicentro entre las ciudades de Jacmel y Puerto Príncipe, la capital del país, causó la muerte a 300.000 personas, dejó sin hogar a más de un millón y provocó el desplazamiento de otros dos millones.
Los retos desde entonces han sido considerables: la situación de extrema vulnerabilidad del pueblo haitiano se agudizó debido a los efectos del terremoto y, en esta década, apenas han mejorado sus indicadores socioeconómicos. Tras el terremoto, la situación se vio agravada los dos años siguientes con nuevas emergencias por huracanes y brote de cólera.
Diez años después del terremoto, Cáritas Española sigue trabajando en favor de las personas más vulnerables. Los ámbitos de trabajo han sido muy variados, y han ido respondiendo a las diferentes necesidades de cada región.
Cuando se conoció la tragedia, Cáritas Española activó su protocolo de emergencia y envió de forma urgente fondos para hacer frente a las primeras necesidades de los damnificados: 475.000 euros.
En los primeros meses, Cáritas Española centró sus esfuerzos en proporcionar alimentos, agua, saneamiento, apoyo médico y viviendas temporales a centenares de miles de personas necesitadas.
100.000 lonas y tiendas de campaña entregadas a familias que habían perdido su casa
1,5 millones de raciones de comida distribuidas
8.000 litros de agua transportados cada día a cuatro campos de refugiados
350.000 personas atendidas en los programas de salud
La red internacional de Cáritas invirtió más de 80 millones euros en Haití durante esta fase para cubrir las nuevas necesidades de emergencia que iban surgiendo por los huracanes, las inundaciones o la epidemia del cólera, mediante la distribución de materiales de higiene y ayuda alimentaria, pero también a través de proyectos de infraestructura y vivienda, educación, medios de subsistencia, abastecimiento de agua, saneamiento, fomento de capacidad y programas de salud.
Vivienda
Un año después del terremoto todavía más de un millón de personas vivían aún en campamentos. Por ello nos centramos en construcción antisísmica, la formación de la mano de obra y suministro de materiales de construcción.
Salud
Cáritas estableció dispensarios y equipos móviles sanitarios que además de atender a pacientes sensibilizan sobre higiene y prevención. Durante 2011 se establecieron programas complementarios para hacer frente a la epidemia del cólera y se distribuyeron pastillas potabilizadoras.
Alimentación
Se distribuyó semillas y ganado a los productores, se mejoraron los sistemas de riego y se impartió formación para mejorar la producción de alimentos de forma sostenible.
Infancia y juventud
Entre las iniciativas puestas en marcha figuraron la reconstrucción de escuelas y orfanatos, el apoyo y orientación psicológica para los niños traumatizados, la distribución de becas de estudio.
En este periodo, se han llevado a cabo más de 20 proyectos con enfoque de resiliencia y autodesarrollo financiados por Cáritas Española. De forma general se ha trabajado en alimentación, agua y saneamiento, salud, educación, vivienda, empleo y capacitación.
Se ha mantenido el trabajo en educación primaria y se han apoyado programas de formación profesional. Además, se dio más peso a los programas de seguridad alimentaria que permiten a la población producir sus propios alimentos.
320 casas reconstruidas
1.000 familias recuperan una vivienda digna
340 comunidades tienen agua y saneamiento
9.187 alumnos por año tienen nueva escuela
Formación prolongada de más de 100 maestros
160.000 kits de alimentos entregados
6.000 kits de higiene entregados
4.000 filtros purificadores de agua
1.200 pequeños rumiantes entregados
80 vacas entregadas
5 almacenes comunitarios construidos
220 letrinas construidas
“En mi familia tardamos más de tres meses en volver a dormir dentro de la casa. Teníamos mucho miedo”