Al paso de Dios en tiempos de crisis
Nuestro delegado episcopal nos anima a vivir la Pascua con anhelos y esperanza.
Después de un año acumulando crisis, nos disponemos a vivir otra Semana Santa con restricciones y distanciamientos, pero, también con anhelos y esperanzas. Se nos invita a vivir la Pascua, el “Paso de Dios”. Llega el Señor hasta nosotros y su paso ha de iluminarnos y darnos vida.
¿Cómo vivir la Pascua en estos tiempos tan inciertos? ¿Cómo no dejarnos robar la esperanza? Os animo a vivirla con estas actitudes:
Acogida personal de Cristo, que se nos ofrece como alimento para fortalecer y sanar; que sufre cargando con cada una de nuestras cruces y sufrimientos; que resucita venciendo a la muerte y dando vida.
Escucha con el corazón, porque en estos días se dirán palabras intensas de amistad, servicio y entrega; palabras dramáticas de traición, sufrimiento y agonía; palabras gloriosas de perdón, esperanza y resurrección.
Mirada atenta para descubrir, el paso sufriente del Señor en nuestras vulnerabilidades y en el dolor de tantas víctimas de esta pandemia; pero, también, su paso glorioso en tantos gestos de cercanía, solidaridad y fraternidad.
Servicio entregado, expresión de amor fraterno, que se hace gesto sencillo, cuidado atento, delicadeza tierna y solidaridad concreta.
Esperanza encarnada, sembrada en sueños de fraternidad abierta y en encuentros de amistad auténtica, que apuntan a la Pascua florida.
Ábrete al paso del Señor y que su paso salvador alcance tu vida. Esto es lo decisivo, pues, con Dios, la cruz termina en resurrección, el sufrimiento en dicha eterna.
Foto: Cáritas Diocesana de Alcalá de Henares