Mujeres y participación en Tomelloso
Un grupo de acompañamiento a mujeres en situación de exclusión, con especial mirada en el contexto de la prostitución.
“La persona, en tanto poseedora de la máxima dignidad posible, en tanto ser integral y social y en proceso de hacerse en la sociedad y de hacer sociedad, se torna en eje y centro fundamental de nuestra acción”
(Modelo de Acción Social de Cáritas)
Desde Cáritas Interparroquial de Tomelloso, dentro del proyecto de Acogida, y a través del conocimiento de varias mujeres que se encontraban en contexto de prostitución en Tomelloso, comenzamos a preguntarnos qué estaba sucediendo en nuestra localidad desde la mirada de estas mujeres. Como resultado de nuestras preguntas y de un proceso de formación y conocimiento de la realidad de Tomelloso, nos embarcamos en un pequeño proyecto. Así surge, en 2016, el proyecto “Mujeres y Participación”, desarrollado por Cáritas en la zona.
Es un grupo de acompañamiento a mujeres en situación de exclusión, con especial mirada en el contexto de la prostitución, ya que observamos especiales dificultades de dichas mujeres para participar en otros recursos. El objetivo del proyecto es mejorar la calidad de vida de las mujeres, accediendo a sus derechos y atendiéndolas en situaciones de necesidad.
Las actividades que hacemos a lo largo del año son de lo más variado, desde cafés tertulia, a visitas a exposiciones de la localidad, charlas sobre tradiciones de Tomelloso a… ¡Una excursión en 2019 a las Lagunas de Ruidera!” Con estas actividades, pretendemos junto con las mujeres romper su aislamiento social, abrir caminos para que conozcan otros recursos tanto sociales como culturales, formativos, etc., y establecer un puente con otros proyectos de Cáritas como es la orientación laboral y los talleres prelaborales o educativos, siempre considerando a la mujer en el centro de nuestro acompañamiento.
Durante 2020 por la situación de emergencia sanitaria no se pudo desarrollar apenas el trabajo grupal, pero continuamos con un acompañamiento individual a las mujeres, situándolas en el centro de su propio desarrollo. El confinamiento y la atención telefónica, nos ha ayudado a conocer a otras mujeres que han contactado con nosotros, lo que ha enriquecido nuestra mirada sobre la prostitución en Tomelloso desde lo local hacia lo universal.
En nuestro pueblo, la prostitución es un “fenómeno aceptado socialmente”, conviviendo en un barrio a lo largo de toda una calle, diferentes locales pintados de colores con un farol en la puerta donde se informa que hay “chicas disponibles”. Son mujeres principalmente de origen extranjero, que tienen en común situaciones familiares muy duras en sus países de origen a los que están haciendo frente. Son madres, hijas, hermanas, abuelas… Supervivientes de la ferocidad de una economía desigual e injusta en sus países de origen y que aquí en los países de destino se encuentran con fronteras, trabas administrativas, y una mentalidad que reduce a la mujer a un objeto por el que pagar, especialmente a las más vulnerables.
La comunidad cristiana debe abrir los ojos y los brazos, como espacio de integración y de fraternidad. Con las pequeñas pinceladas que a las parroquias vamos comunicando sobre el proyecto, queremos sensibilizar y visibilizar esta realidad ante la que no podemos permanecer indiferentes. Y hoy, en la Jornada Mundial de Reflexión y Oración contra la Trata de Personas, defendemos que otra economía es posible: Por una economía sin trata de personas.