La falta de lluvias complica más que nunca la vida en Níger
Níger es uno de los países que se encuentra en crisis alimentaria en la zona de Sahel.
Hadjia Sahou es una mujer que vive en la aldea de Angoual Tanko, en Níger, y que se dedica al cuidado de sus animales. Ella, igual el resto de su comunidad, depende de la agricultura y de la ganadería para sobrevivir.
Sobrevivir en Níger es siempre muy difícil (es el segundo país más pobre del mundo, solo por detrás de la República Centroafricana), pero este año es aún más duro. La falta de lluvias ha arruinado cosechas y ha provocado la pérdida de muchos rebaños, que no tienen ni follaje para comer ni agua para beber.
En estos años, las mujeres de la aldea han salido adelante gracias al proyecto PASAM-TAI de Cáritas Estados Unidos, que les ofrecía formación y recursos para sus actividades productivas y la generación de ingresos.
Ahora la situación ha cambiado, y como todos sus compatriotas, Hadjia se encuentra en situación de inseguridad alimentaria. Cáritas Níger advierte de que la crisis humanitaria seguirá empeorando en los próximos meses y de que 1,4 millones de personas requerirán asistencia alimentaria a lo largo de este año. A Cáritas le preocupan especialmente los más de 380.000 niños que sufren desnutrición aguda severa y los 922.000 con desnutrición moderada.
La situación humanitaria se repite en otros países del Sahel. Burkina Faso, Senegal, Chad, Malia y Mauritania se enfrentan también a la peor crisis que ha visto la región de 2012. Casi 6 millones de personas luchan para cubrir sus necesidades alimentarias diarias, entre ellos 1,6 millones de niños.
Mientras las Cáritas de la región empiezan a trabajar para ayudar a las personas más vulnerables, la red internacional ya ha solicitado asistencia urgente a todos sus miembros.