Voluntariado08/06/2020

El poder de Esther, voluntaria de Cáritas Española

Carta de nuestra voluntaria Esther que en esta atípica semana de la caridad nos alienta a estar unidos desde el amor.

Soy Esther, voluntaria en los Servicios Generales de Cáritas Española, donde en épocas normales acudo a la Sede los lunes y martes en actitud de servicio que tanto bienestar me reporta. He decidido escribiros unas líneas porque os recuerdo y por el trabajo que estáis realizando para poder llegar a los más necesitados de esta sociedad injusta, donde prima el bienestar nuestro, a veces olvidando el de los demás.

Soy voluntaria, ya mayor, lo que hoy día dicen persona vulnerable y lo que en mi pueblo dirían pues «na que es vieja», pero no importa la edad, lo que importa es la serenidad con la que una puede vivir la vida, con la alegría de recibir más de lo que una aporta, y porque saber de otras realidades que te empujan a aportar ese granito de arena que hace el granero.

Nada hay perfecto lo sabemos todos, pero en la lucha por ser mejor gente es lo que hace que transcienda a los demás, quiero decir que en Cáritas se nota, se siente, un estilo muy especial. Y aún no siendo perfectos hay algo que se percibe y es ese estilo de que allí está Dios y  que nos mira con misericordia porque sabe de nuestras imperfecciones, tonterías y fallos.

Consejo de persona vulnerable: os digo que ante este mundo convulso por ideas políticas variadas y dispares, pensemos que las ideas no deben separar a las personas, solo será el desamor el que nos lleve a la ruptura. Cada uno puede pensar de una manera, pero la buena relación, el respeto a otras formas de pensar, el cariño que nos debemos, tiene que llevarnos a pensar que somos hermanos diversos con un padre común Dios.

Un besazo enorme a cada uno de vosotros y vosotras, con mascarilla y con todo mi corazón.

Esther