16/04/2018

“Calor y café” para las personas sin hogar

Hace un año comenzaba este proyecto de Málaga. Un centro de acogida nocturna para personas sin hogar.

Calor y Café el centro de acogida nocturna de Cáritas Diocesana de Málaga ha cumplido su primer aniversario. Trabajadores, voluntarios y usuarios de este recurso para personas sin hogar han hecho balance del camino recorrido hasta ahora, de los logros conseguidos y de los retos y dificultades que aún deben superar.

“Para mí ha sido un reto satisfactorio, ilusionante y esperanzador. El centro de acogida nocturna está dando respuesta a una necesidad que había en Málaga; de hecho, todas las noches del año hemos tenido ocupadas las 20 plazas disponibles, y en algunos casos las hemos superado”, cuenta Vicente Jiménez, director de Calor y café.

Se trata de un centro que funciona en horario nocturno, de 21:00 a 9:00 horas, y al que las personas que duermen en la calle pueden acudir cuando quieran para resguardarse, descansar, tomar algún alimento caliente, darse una ducha, etc.
En palabras de Vicente, “es un centro muy en contacto con las personas que acuden a él, y también con los más de treinta voluntarios y los siete trabajadores”.

Rafael Cortes es uno de los voluntarios. “Conocí el proyecto a través de un trabajador que me invitó a echar una mano en los comienzos. Desde entonces colaboro un día a la semana en turno de noche”.

 

Acogida y escucha, lo más valorado

“Nuestra labor consiste en ofrecer una ducha, comida, un café, y sobre todo, una charla. Creo que es muy importante hablar distendidamente y sin prisas con las personas que llevan todo el día en la calle, con lo que eso supone”, añade Rafael.

“Ellos siempre cuentan que el día se hace muy largo, que parece que las horas no pasan. Y los creo totalmente. Necesitan descansar sin la tensión y el miedo que supone estar viviendo y durmiendo en la calle”.

Son personas golpeadas por distintas circunstancias de la vida, a los que los trabajadores hacen un acompañamiento individual para poder dar solución, dentro de lo posible, a su situación personal. La mayoría de ellas son hombres (el 86 por ciento), de nacionalidad española (el 68 por ciento), y con una edad media que ronda los 45 años.

Uno de los participantes escribió una carta al equipo de Cáritas Diocesana de Málaga en la que expresaba su agradecimiento “por la cálida acogida y el trato exquisito […] y por la oportunidad para reincorporarse al mundo laboral. Ojalá que a lo largo del próximo 2018 pueda superar los objetivos que he alcanzado en este tiempo”.

Algunas cifras

Durante este año, el equipo de “Calor y Café” ha atendido a 328 personas. De ellas 111 han pasado a otros recursos porque han decidido comenzar un proceso de recuperación personal; 95 han accedido a plazas que ofrecen las entidades que conforman la Agrupación de Desarrollo (que son las que programan los procesos de intervención con las personas sin hogar); y 31 han hallado una salida socio-laboral, lo que ha supuesto una mejora considerable en su situación personal o familiar.

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