GRACIAS, Generosidad, Respeto, Ayuda, Compromiso, Inclusión, Apoyo, Solidaridad
Este mes se ha cumplido el aniversario de la declaración del estado de alarma a causa del impacto de la Covid-19 en nuestro país. Cáritas, rinde cuentas de cuál ha sido su respuesta en los últimos doce meses a los graves efectos sociales de la pandemia, y en concreto de cómo han vivido estos efectos las familias que en Asturias acompaña la institución.
Esta mañana tenía lugar la rueda de prensa celebrada en el Seminario Metropolitano de Oviedo, arrancó con el testimonio de Yadira Portillo, quien emigró a Asturias desde Venezuela y participa en los cursos de formación para el empleo de Cáritas.
También intervino la nueva directora de Cáritas en Asturias, Aurora García, el nuevo secretario general, Ramón Méndez-Navia, y Pilar Díaz Cano, responsable del servicio de análisis y estudios de Cáritas Diocesana de Oviedo.
La movilización social y la explosión de solidaridad que la sociedad asturiana mostró desde el inicio del estado de alarma, y que se manifestó de manera muy intensa desde el lanzamiento, el 14 de marzo de 2020, de la campaña “Cáritas ante el Coronavirus” hizo posible que Cáritas pudiera responder. Ejemplo de ello es que, en 2020, 769 personas se convirtieron en nuevos colaboradores de Cáritas y los 409.917 euros en donativos destinados a paliar los efectos de la Covid-19.
Durante el año 2020 Cáritas Diocesana de Oviedo acompañó a un total de 12434 personas que conviven en una totalidad de 5158 hogares. A través del acompañamiento de estas familias, Cáritas pone de manifiesto que:
Durante el año 2020, se acompañaron por primera vez un total de 2151 hogares, un 42% del total. El 47% de estos hogares que acudieron a Cáritas por primera vez lo hicieran durante los meses del confinamiento. Por tanto, los servicios de acogida de Cáritas constituyeron uno de los primeros y principales mecanismos de protección y urgencia a los que acudieron las familias cuando se encontraron en situación de necesidad.
Las familias que acuden a los equipos de acompañamiento de Cáritas destacan principalmente los hogares de una pareja con hijos con un 26%, seguidos de los hogares monoparentales con un 21% y los hogares unipersonales con un 20% sobre el total.
El rostro de los hogares monoparentales es el de una mujer de edad comprendida entre los 40 y 44 años que tiene a su cargo al menos a un hijo. Los hogares unipersonales están formados por un 54% de mujeres. Un 48% de las personas tienen una edad comprendida entre los 45 y 65 años y un 15% tiene más de 65 años. El 38% están solteros y el 23% se encuentran separados o divorciados.
El rostro de los hogares acompañados por Cáritas cada vez más es el de un hogar compuesto por personas migrantes, con escasos recursos, en situación administrativa irregular, que pese a todas sus dificultades intentan consolidar su proyecto migratorio y conseguir unas mejores condiciones de vida. Las familias migrantes y refugiadas representan el 50.3% sobre el total de los hogares atendidos en 2020. El 74.4% de los hogares proceden de países de Latinoamérica y el Caribe, destacando Venezuela con un 21% y Colombia con un 19.5%.
El perfil de hogar que acude a Cáritas cuenta con muchos menos recursos económicos y se encuentra en una situación de exclusión y pobreza económica severa, descendiendo muy significativamente las familias que acuden y que cuentan con algún tipo de ingreso. 1761 hogares no cuentan con ningún ingreso. 512 hogares tenían a algún miembro trabajando, y sin embargo no contaban con ingresos suficientes, por lo que acudieron a los servicios de acogida. Y 884 hogares cuentan con otro tipo de ingresos (Salario Social Básico, subsidios, prestaciones de empleo, jubilaciones, etc.) Solamente el 1% de los hogares, sus ingresos proceden del Ingreso Mínimo Vital, pero que sin embargo han solicitado un 5.4%
Cáritas cuenta con tres programas especializados, empleo e inserción sociolaboral que ofrece a las personas en riesgo o en exclusión social, herramientas para mejorar la empleabilidad. El programa de empleo acompañó a 614 personas, en su mayoría mujeres y personas migrantes.
El programa de menores y familia tiene como objetivo poner freno a la transmisión intergeneracional de la pobreza, atendió a 259 menores y 157 familias. Durante 2020 los niños, niñas y adolescentes fueron uno de los grupos afectados por esta crisis sanitaria ya que vieron interrumpido bruscamente, sus procesos de socialización y relacionales tan importantes para su desarrollo integral.
823 personas solicitaron ayuda en los centros y proyectos del programa de personas sin hogar, en su mayoría hombres españoles. Más de un centenar de personas pasó el confinamiento en los recursos del programa. La pandemia hizo aún más relevante la importancia de tener un hogar.
En medio de una crisis sin precedentes como es la pandemia causada por la Covid-19, el voluntariado, profesionales, colaboradores/as y todos los asturianos y asturianas, compartieron estos siete conceptos que encierra el GRACIAS que da la institución.
También se solidarizaron colegios, comercios, empresas, instituciones, a través de donaciones económicas y en especie.
La institución cuenta con un total de 1680 personas voluntarias cuya gran mayoría supo adaptarse y seguir ofreciendo la calidez, acompañamiento, y escucha de otra forma. Sin embargo, el voluntariado no ha sido ajeno a esta crisis, teniendo en cuenta que una parte importante tiene más de 65 años, (uno de los grupos de riesgo ante el virus). Esto ha supuesto que un 11% de los voluntarios/as, hayan tenido que interrumpir la actividad.