Cáritas en Asturias presenta su Jornada por el Empleo
Queremos reivindicar la mejora de las condiciones laborales, la erradicación del empleo precario y recordar que el trabajo es el valor del futuro para todos
Esta mañana tenía lugar la presentación de la Jornada por el Empleo, una campaña que todos los años quiere recordar no solo la falta de empleo de las personas en pobreza y exclusión social si no también reivindicar la mejora de las condiciones, la erradicación del empleo precario y recordar que el trabajo es el valor del futuro para todos.
La presentación corrió a cargo de Ramón Méndez-Navia, secretario general de Cáritas y Myriam Gozalo, responsable del programa de empleo.
Desde marzo del 2020, existe la sensación de haber sufrido un gran cambio y que las cosas han ido a peor, pero para las personas en exclusión, la incertidumbre venía de antes. Así lo constataba el último informe FOESSA realizado por Cáritas, y publicado en 2019. El resultado, claros signos de agotamiento del sistema de bienestar que había caracterizado a la sociedad asturiana en términos de empleo y exclusión.
La falta de empleo era una situación más presente en las personas en situación de exclusión en Asturias, que la media nacional (lo cual querría decir que el empleo protege más de la exclusión en Asturias que en el resto del país) pero las problemáticas en relación con el empleo habían tenido una evolución peor en Asturias que en el resto de España.
Desde el primer momento y con el frenazo brutal que el confinamiento y las restricciones supusieron para la actividad económica, comenzamos a asistir a una consiguiente caída del empleo y falta de oportunidades para acceder al mismo. Por los datos a nivel nacional y los datos de la actividad de Cáritas Diocesana de Oviedo, sabemos que la institución está acompañando a las familias más vulnerables.
Desde el programa de empleo de Caritas Asturias, durante el año de la pandemia, se acompañó a 614 personas que han pasado por acciones de orientación, formación y/o intermediación, con el objetivo de volver a integrarse en el mercado laboral y en la sociedad. Se han impartido 14 cursos de formación, tanto presencial como on-line, con talleres pre-laborales hasta certificados de profesionalidad en los que han participado 183 personas.
El área de intermediación laboral ha sufrido las consecuencias de la pandemia en mayor medida, con 164 ofertas gestionadas por Cáritas (un 22% menos de ofertas que en 2019) de las cuales muchas ofertas no se han llegado a concretar por la incertidumbre de la situación. De ese centenar de ofertas, 46 personas han logrado incorporarse al mercado laboral. Otras 67 personas han encontrado un trabajo por su cuenta, durante el acompañamiento de Cáritas en el 2020, 40% menos que en 2019. Cáritas apuesta por la economía social, a través del proyecto textil que da empleo a 25 personas, 13 de ellas, con contrato de inserción.
Por otra parte, las personas migrantes han sufrido la falta de acceso a derechos. A pesar de la flexibilización de las ayudas, debido a la crisis, que en muchos casos han facilitado los ayuntamientos, no han llegado del todo, a la población migrante. Ejemplo de ello es la falta de periodo de empadronamiento requerido y situaciones administrativas irregulares, hacen que el sistema de protección no haya llegado a estas personas.
Cáritas reivindica que el trabajo es el valor del futuro para todos, pide la mejora de sus condiciones, la erradicación del empleo precario y la distribución justa y digna del empleo y pone sobre la mesa:
- Reconocer socialmente todos los trabajos de cuidado, necesarios para la vida humana
- Articular de forma humanizadora el trabajo y el descanso
- Luchar por la defensa de los derechos humanos y desvincular los derechos y su disfrute efectivo de la tenencia y tipología de empleo
- Apostar por la economía social