El nuevo arzobispo de Zaragoza visita Cáritas

Con ilusión y responsabilidad, monseñor Carlos Escribano tomó posesión de la Archidiócesis de Zaragoza el pasado sábado, 21 de noviembre en la catedral del Salvador, en una jornada llena de fe y emoción Hoy, 25 de noviembre, don Carlos ha visitado los servicios generales de Cáritas Diocesana de Zaragoza, lo que nos ha llenado de ilusión: tras reunirse con el director y delegado episcopal para Cáritas, Carlos Gómez, ha querido saludar en persona al resto del personal (técnicos y voluntarios), como gesto de acogida mutua y cercanía. Esperamos haberle transmitido nuestro cariño y bienvenida, y como muestra de afecto compartimos estas palabras suyas, extraídas de su primera homilía como arzobispo:

“Servir a los pobres. Son muchos los rostros de la pobreza que se muestran hoy en nuestra sociedad. La crisis sanitaria de la COVID-19 está motivando una crisis económica y social sin precedentes. Tengo la certeza de que en el rostro del que sufre podemos encontrar a Cristo mismo. Los últimos, los más débiles y vulnerables son siempre los predilectos de Jesús. También deben ser los nuestros. En nuestra capacidad de acercarnos a las periferias existenciales y en ayudarles a sanar sus heridas devolviéndoles su dignidad, como nos recuerda el papa Francisco, nos jugamos la credibilidad de la Iglesia. Gracias a todos los que con vuestro trabajo entre los pobres os convertís en caricia y ternura de Dios. A los enfermos, a los que os sentís solos, a los que estáis lejos de los vuestros, a los inmigrantes, a los encarcelados, a los que padecéis en vuestra persona y en vuestra familia el zarpazo de la actual crisis, un abrazo fraterno y solidario de vuestro obispo”.

¡Bienvenido a su casa, don Carlos!