Vidas Voluntarias
La distancia física impuesta estos meses no ha sido una barrera para que los equipos de Cáritas continúen poniendo a las personas en el centro. Conocemos el testimonio de María, voluntaria en Cáritas Parroquial de San Pablo.
Ante la emergencia sanitaria y social por el coronavirus, Cáritas Diocesana Albacete hemos redoblado esfuerzos para mantener y reforzar los programas de atención a las familias más vulnerables afectadas por esta crisis sanitaria, económica y social.
Para hacer frente a las necesidades generadas por la crisis de la pandemia y el aislamiento, Cáritas Albacete a través de sus Parroquias y su red de personas voluntarias, ha activado todos sus mecanismos de respuesta a la emergencia social para mantener operativos los servicios de acogida a familias y acompañamiento más urgentes en los distintos programas.
Hoy, transcurridos estos meses, conocemos el testimonio de María García Sánchez, una de las personas comprometidas y solidarias que forman parte del voluntariado de las Cáritas Parroquiales, en concreto la Parroquia de San Pablo de Albacete.
“La crisis del coronavirus ha cambiado nuestras vidas. Todos estamos sufriendo esta situación, pero hay familias vulnerables que están sufriendo más. Hemos tenido que buscar la manera para estar al lado de estas personas más afectadas. Desde la parroquia nos hemos organizado, bajo la coordinación de nuestro párroco D. José Joaquín para prestar atención telefónica a todas las familias. Hemos ayudado en la escucha, acompañamiento y acogida a las familias en situación de vulnerabilidad, pobreza y exclusión en esta crisis de la pandemia. No hemos dejado a nadie en el camino. El estado de alarma no nos ha impedido estar al lado de las personas que más nos han necesitado”.
Desde la Parroquia de San Pablo han acompañado a cerca de un centenar de personas de Albacete. “En este momento estamos prestando ayuda a 45 familias, de las cuales 7 con algún ingreso, han sido derivadas a economato. Con las familias con situaciones más complejas trabajamos junto al equipo de atención primaria de Cáritas Diocesana”. “Esta situación me ha hecho reflexionar profundamente. Todos estamos en el mismo barco. Somos vulnerables. Somos iguales. Esta crisis sanitaria nos hará mejores, nos hará remar en la misma dirección. Nos ayudará a comportarnos mejor con el prójimo. A tener más confianza los unos en los otros. A ser más generosos”.
En esta crisis sin precedentes, ante los efectos devastadores de esta emergencia por la pandemia, Cáritas Albacete animamos a cada ciudadano a llevar a cabo pequeñas acciones solidarias que consigan mejorar la vida a las personas más vulnerables de nuestro entorno.
Gracias por apoyarnos