Voluntariado10/03/2020

No podría pasar sin Cáritas

Isabel Sarriá, voluntaria de Cáritas Albacete, nos cuenta su experiencia y todo lo que hace en la Institución.

Nunca pensé que tuviera vocación para el voluntariado, ahora mismo no sabría pasar sin él. La sensación, desconocida para mí hasta entonces, de saberte un apoyo para terceras personas, cuando éstas lo necesitan, es una sensación difícil de explicar y más de olvidar, que te llena interiormente de una forma totalmente plena.

Inicié mi participación en Cáritas, hace cinco años, pensando simplemente, que estaría bien ocupar mis horas y aún mejor, si además que éstas horas, fueran dedicadas a ayudar a alguien. Poco a poco, fui haciéndome partícipe, cada vez más, de las diferentes actividades realizadas por Cáritas, como voluntaria, vendiendo libros en el Día del Libro, participando en recoger fondos para la esclerosis múltiple y en las cosas que se me han pedido, hasta que a día de hoy, estoy en la recepción de Cáritas Diocesana, en Plaza de los Molinos, haciendo funciones de información a quien lo necesite, atendiendo al teléfono, en el servicio de atención telefónica, en centralita. Los martes por la tarde también participo como voluntaria en la tienda de ropa, Fuera de Serie Moda Re-, ubicada en la calle Tinte 24.

Las vivencias y las sonrisas, de las personas agradecidas, que reciben nuestra ayuda son nuestro mejor regalo, ese es nuestro premio. Todavía queda mucho por hacer, pero somos muchas las personas, técnico y voluntarios, que estamos ahí cada día poniendo nuestro humilde grano de arena para que salir adelante, con mucha ilusión, e intentando dar lo mejor de nosotros mismos, a los demás.

No me gustaría terminar, sin animar a las personas que nos estén leyendo, a que participen activamente, en ayudar a Cáritas con lo que puedan, así como en voluntariado, ya que toda ayuda es bien recibida y necesaria.