Análisis y reflexión30/03/2020

La Caridad no cierra

Nuestro agradecimiento y reconocimiento a las Cáritas parroquiales e interparroquiales que han reorganizado sus servicios para que se pueda seguir atendiendo a las personas más vulnerables.

Queridos todos.

Van pasando los días desde que se inició esta pandemia que nos obliga a permanecer confinados en medio de tanta incertidumbre. El virus llegó de golpe en tiempo de Cuaresma, sin aviso, sin esperarlo, sin estar preparados… y nos ha llevado a estar en “cuarentena”, a adentrarnos en el desierto donde todo cambia con cada racha de viento, todo es incierto. Nos obliga a liberarnos de nuestras seguridades. Nos obliga al ayuno y la abstinencia, a cambiar nuestro modo de vida, a pensar qué frágiles somos.

Tenemos la oportunidad de iniciar un nuevo camino, desde la certeza de que Dios va a hacer, en su Hijo, este camino con nosotros y nosotros debemos responder buscando el cambio, renovándonos, dejándonos reconciliar con Dios, preparándonos para cuando llegue la Pascua.

Desde Cáritas Diocesana de Albacete queremos dirigirnos a vosotros, a todos los que formáis esta gran familia, para expresaros nuestro profundo agradecimiento por cómo estáis respondiendo a este estado de alarma en el que nos encontramos.

Gracias a todos por vuestra vocación y predisposición a afrontar los retos que cada día van surgiendo.

Es esta una situación excepcional que nos sobrecoge el corazón , pero también nos ha llevado a reaccionar con presteza, ya que en Cáritas sabemos que “La Caridad no cierra”, en momentos como éste la pobreza es aún mayor , muchos quedan desasistidos y aislados. Los pobres son más pobres.

Conocemos muchas situaciones que sobrepasan la realidad y a las que ponemos cara y nombre todos los días. Tal vez por eso, desde el primer momento, hemos tomado medidas intentando que los recursos y programas fueran operativos con los medios de que disponemos y siguiendo las recomendaciones que todos conocemos, como el trabajo desde casa, las medidas de seguridad y todas las precauciones posibles para seguir atendiendo a los más necesitados y vulnerables.

Nuestro agradecimiento y reconocimiento a todos los trabajadores de Cáritas, que día a día están realizando la misión con alegría, predisposición, eficacia y actitud encomiables. Buscando respuestas imaginativas y diferentes para seguir acompañando a todos, voluntarios y participantes lo mejor posible. ¡Ánimo y adelante!

Nuestro agradecimiento y reconocimiento a las Cáritas parroquiales e interparroquiales que han reorganizado sus servicios para que se pueda seguir atendiendo a las personas más vulnerables. Los voluntarios de Cáritas saben bien que formamos parte de un todo y nos necesitamos unos a otros. ¡Gracias!

Nuestro agradecimiento a todas las comunidades religiosas y a todos los sacerdotes que oran y celebran la Eucaristía, acogen y escuchan, tienen presente a los enfermos y no se olvidan de los difuntos y sus familias, inventan nuevas formas de presencia para estar vinculados a sus comunidades, hacen presente el evangelio de la misericordia y nos alientan en la esperanza que viene de Dios. ¡Qué el Señor os bendiga!

Nuestro agradecimiento y reconocimiento a todos los que estáis donando dinero a Cáritas para paliar esta emergencia. Os necesitamos, necesitamos vuestro apoyo y generosidad. Es imposible hacer si no es con vosotros. De las acciones de todos depende la suerte de muchos. Gracias en su nombre.

Ponemos en valor el espíritu evangélico que todos estáis demostrando al poner rostro y manos a una Iglesia samaritana. Una Iglesia que detiene su paso para socorrer, curar las heridas y velar por la recuperación de los más desvalidos.

Son tiempos inciertos , pero también tiempos de esperanza, de fraternidad, de responsabilidad, de concordia, de empatía, de hacer felices a los que tenemos en casa, de hablar con los que están lejos, de rezar por todos, de echar una mano desde nuestras posibilidades… “Ante el coronavirus, cada gesto cuenta”: una llamada, una sonrisa, una palabra de ánimo, un aplauso para los que trabajan sin descanso, una donación, una oración, una recomendación como “quédate en casa”… pongamos cada día lo mejor de nosotros mismos al servicio de los demás.

Ahora más que nunca todos necesitamos “unirnos como personas y cuidarnos como humanidad ,”como hermanos, como hijos de Dios.

Lo superaremos juntos, estando unidos en la Fe y en la Esperanza que nos da El Señor.

En nombre del equipo directivo de Cáritas Diocesana de Albacete os mando un fraternal abrazo.