Campañas01/10/2020

Gracias por estar ahí

La campaña "Fériate Solidaridad" llega a su fin y desde Cáritas Albacete queremos dar las gracias a los donantes, colaboradores, medios de comunicación y empresas que no han dudado en dar un paso al frente y apoyarnos. Esta campaña ha sido posible gracias a la colaboración desinteresada de muchas personas, y por supuesto de nuestro voluntariado, que es quien hace posible nuestro trabajo.

Esta pandemia nos ha puesto en un nuevo escenario, una situación nueva que sobre todo se ha cebado con las personas más frágiles con las que día a día trabajamos. A lo largo de estos meses hemos estado buscando la manera de seguir a su lado, reinventándonos, adaptándonos. Nuestra Tómbola, una de nuestras mayores fuentes de financiación, no abría sus puertas este año, pero necesitábamos seguir teniendo presencia en la ciudad, para poder seguir estando cerca de aquellas personas que nos necesitan. Así nacía la campaña “Fériate Solidaridad en la Tómbola de Cáritas” que ha tenido lugar a lo largo de este mes de septiembre.

En este tiempo hemos sido testigo de tristezas e incertidumbre, pero iniciativas como esta, han manifiesto el tradicional compromiso social de los albaceteños, que siempre responden a la llamada de Cáritas. Desde estas líneas queremos dar las gracias a los donantes, colaboradores, medios de comunicación y empresas que no han dudado en dar un paso al frente y apoyarnos. Gracias a todas aquellas personas que de una forma u otra se ha sumado a esta campaña. Y por supuesto, gracias a nuestro voluntariado, motor indiscutible de Cáritas. Su dedicación impagable, testimonio real de que “donde hay caridad y amor, allí está Dios”, merece nuestro reconocimiento profundo y gratitud. Desde estas líneas agradecemos también a nuestro obispo, Don Ángel, su aliento y compañía en esta misión de ser testigos de la Fe, constructores de solidaridad, promotores de fraternidad y forjadores de esperanza en medio de esta situación tan dolorosa que estamos atravesando.

Este mes de septiembre no ha visto abrir la puertas de Hierros, ni ha tenido a la Virgen de los Llanos en su camarín, ni ha sido testigo de risas, cantos o bailes a nuestra patrona, pero si nos ha permitido mantener viva nuestra Tómbola, que hace posible que cada año podamos acompañar a más de 10.000 personas, posibilitándoles tener una vida digna. Hoy más que nunca estamos convencidos de que estamos en la mismas barca y todos remando juntos hacia el mismo objetivo. Gracias de corazón por hacer que Cáritas sea lo que es hoy.