Campañas18/06/2020

El poder de los gestos para cambiar el mundo

Todas las personas que formamos parte de Cáritas, voluntarios y técnicos, grupos de las parroquias, las personas que participan en proyectos, las que se acercan puntualmente para pedir ayuda o para ofrecerla, los donantes... todas juntas tenemos la oportunidad de cambiar nuestro estilo de vida de forma, ¿te unes?

Este año celebrar el Día de Caridad ha tenido un sentido diferente y especial.  La pandemia mundial que ha generado el coronavirus nos ha obligado a disponer de nuestras vidas de una forma inimaginable hace tan sólo unos meses, y nuestra semana grande, la Semana de Cáritas, también se ha celebrado de forma distinta, aunque de una forma muy intensa, a fin de hacernos reflexionar y conectar con nuestro yo más profundo.

En estos meses hemos sido testigos de miles de gestos de solidaridad que han ido brotando de forma libre y desinteresada. Gestos pequeños, sencillos, pero que nos han servido para posicionarnos, para movernos del egoísmo y la individualidad para posicionaros en lo comunitario. Y esta esencia es la que hemos querido reflejar en nuestra Semana de Cáritas. Este año no hemos podido hacer talleres de cocina, ni actividades presenciales, ni nuestra ya tradicional gran fiesta en el parque de Abelardo Sánchez, pero si hemos tratado de estar más conectados con nosotros mismos, con nuestros equipos y sobre todo, con las personas por las que trabajamos y que son el centro de nuestra acción.

Por eso compartimos con vosotros esos 7 gestos que nos acompañaron de forma virtual durante la Semana de Cáritas, del 8 al 14 de junio, y que nos han servido para detenernos, escucharnos y continuar nuestro camino en la reconstrucción de la sociedad de una manera nueva. Tenemos grandes retos por delante que no podemos abordar solos, ni como individuos ni como organizaciones de forma unilateral. Necesitamos dibujar juntos nuevos escenarios de vida y posibilidad para todos, y generar nuevos espacios de encuentro para sanar juntos.

 

1. Descubre tu interior

¿Un sueño, un propósito, una causa…? Siempre estamos buscando algo para ser útiles, para salvar el mundo. Pero para eso antes es necesario encontrarnos con el ser. ¿Quién soy? ¿Qué busco? ¿Para qué? Ahondar en el silencio de nuestras propias sombras y luces, nos permite conocernos y despejar el camino de egos y vacíos personales.  Un camino para aprender a ser menos el centro de nuestras vidas y de nuestra acción.

Te invitamos a que aproveches el silencio de este tiempo, respires con conciencia, hagas oración, medites y te conectes con el mundo de otra forma más allá de las redes sociales. Busca un lugar para estar a solas, practica cada día, ten cerca alguna lectura que te inspire y te ayude a ahondar en tu ser y a encontrarte con Dios.

El Delegado Episcopal de Cáritas Española , Vicente Martín, agradece a los agentes de Cáritas Albacete su trabajo por dignificar la vida de las personas más vulnerables.

2. Emergencia Climática. Eres parte del cambio

Este tiempo ha servido para dar un respiro al planeta. Nuestro consumo se ha reducido y hemos visto que se puede vivir con menos. Llevar una vida más sobria nos hace ser más conscientes de lo que somos y de lo que tenemos. Un camino que comienza desde  movimientos, como el comercio justo.

Las organizaciones productoras utilizan materias primas de orígenes sostenibles y adquieren sus equipos y materiales a través de la economía local. Usan tecnologías de producción que buscan reducir el consumo de energía minimizando su impacto ambiental y no emplean pesticidas en sus métodos de producción. Además, diversifican su producción, protegen la biodiversidad a través del de semillas autóctonas y participando en canales cortos de comercialización. 

El comercio justo es una alternativa que apuesta por otro tipo de economía, ¿te atreves a implementarlo en tu día a día? Manu, cocinero de Restaurante y Escuela de Hostelería El Sembrador nos ayuda a hacerlo con esta receta a base de productos de comercio y de temporada.

3. Haz que crezca tu compasión 

La compasión crece en la medida en que te importa lo que les ocurre a los demás y hace que nazca en ti el impulso de cuidar y velar. Así las personas se pueden levantar y retomar su vida y su camino.

En este tiempo de crisis y emergencia mundial todas las personas hemos experimentado la fragilidad y la necesidad de que nos cuiden, la ausencia y la lejanía de nuestros seres más queridos. Pero a la dura realidad vivida estos meses, se suma a otra, ahora más silenciada: niños descalzos cruzando fronteras, refugiados abandonados, personas mayores solas… La compasión vive en lo más hondo de nuestro ser. Sólo necesitamos cultivarla. Para ello te proponemos levantarte con alegría, abrir los ojos a tu alrededor, practicar la empatía, ampliar tu horizonte y amar… amar sin juzgar.

Esta filosofía hay que cultivarla. Por eso Luis e Isa, del grupo Maranatha nos invitan a estar cerca de otras realidades, a veces silenciadas, con las que convivimos en nuestro día a día.

 

 

 

4. Comparte tu viaje

Comparte tu viaje, lo que eres y sientes, lo que haces y tienes con otros.  Haz del compartir un talante, un estilo de ser persona que deja espacio en su vida para salir y encontrarse con los demás, para dejar que entren otras personas, otras realidades.

Las personas nos desplazamos por el mundo desde el principio de los tiempos, pero en muchas ocasiones, estos movimientos se producen por necesidad. Muchas personas se ven forzadas a marcharse de sus lugares de origen porque les resulta imposible vivir con dignidad, dejando atrás una vida y emprendiendo un viaje lleno de sueños y esperanzas que se truncan cuando pisan tierra firme. Te invitamos a mirar el mundo con otros ojos para conocer la realidad invisible de tantas personas. Comparte tu tiempo, tu sonrisa, tus sueños… con los demás. Verás que así el viaje por la vida es mejor.

El Coro de la Parroquia San José, de Albacete, nos invita a reflexionar sobre la realidad invisible que viven nuestros hermanos migrantes para que seamos capaces de cruzar las fronteras que nos separan de nuestro propio ser y el de los demás

 

5. Participa. Hay mucho por hacer

Vivimos en un sistema con estructuras sociopolíticas injustas que no hacen sino perpetuar las desigualdades. Muchos cambios que acometer, pero que no se consiguen con hechos aislados, sino cuando muchas personas toman conciencia de esta necesidad. En este momento hay múltiples convocatorias para participar en tu entorno más cercano, con tus vecinos o en el trabajo y también hay muchos problemas a los que dar solución. Cada gesto cuenta, y lo que dejas de aportar, nadie puede hacerlo por ti.

Por eso te invitamos a involucrarte, a participar, a dar. Ser activista de la caridad te convierte en sembrador de oportunidades y de esperanza a través de gestos sencillos y de acciones concretas. Una forma de hacerlo es “complicándote” la vida con otras personas a través del voluntariado. Sólo hay que hacer una cosa: dar un paso al frente, atreverse y probar la experiencia. Te darás cuenta de que ofrecerse de forma desinteresada, reporta mucho más a la propia vida de lo que uno se pueda imaginar. Servir a otros desde la gratuidad es una cuestión de amor y generosidad.

Así nos lo cuentan Sole Carcelén y Marisa Moreno a través de Anselmo, el protagonista de este maravilloso cuento que nos regalan.

6. Revisa tu estilo de vida

“Una vida sobria, honrada y religiosa”. Esta frase de San Pablo nos invita a profundizar sobre la necesidad urgente de revisar nuestro estilo de vida desarrollado para que sea más sostenible, solidario, saludable y espiritual, en armonía con el Creador y todas sus criaturas. Al igual que el Papa Francisco en su encíclica Laudato si’, este autor nos hace una propuesta de vida diferente y más auténtica, conectada con lo verdaderamente importante.

Te proponemos apostar por una vida diferente y alternativa para no dejarnos arrastrar por la voracidad del consumismo tecnológico, de ocio que nos hace servir al becerro de oro por encima del cuidado de las personas y del desarrollo de nuestras habilidades humanas. Indaga dentro de ti para reconocer lo superfluo que hay en tu vida, le pongas nombre y seas más consciente de tu forma de vivir.

Compartir la Eucaristía nos ha de impulsar a sembrar la solidaridad y a tejer comunidad, a hacernos Iglesia servidora de los pobres que acoge, integra, sana y cuida. En esta vigilia, que celebramos en la sede de Cáritas Diocesana de Albacete, pedimos por ello.

 

 

 

 

 

 

 

7. Cada gesto cuenta y te compromete

El papa Francisco nos recuerda con frecuencia que estamos llamados a proyectarnos como Iglesia en salida. Jesús de Nazaret, con otras palabras, nos dice que “no se enciende un candil para meterlo debajo del perol, sino para ponerlo en el candelero y que alumbre a todos los de casa”. Como comunidad de creyentes estamos llamados a hacer gestos para anunciar la alegría y la esperanza de que otra forma de vivir es posible.

Te invitamos a vincularte a la realidad, sin esconderte, acogiendo a personas, acompañando a los enfermos, atendiendo a los mayores, llamando a los que están solos, escuchando a los que sufren. Cada gesto cuenta y así, siendo sensibles a la realidad de nuestros hermanos que sufren, desde nuestra propia fragilidad, estamos dejando impreso nuestro sello: el amor a los demás.

Todas las personas que formamos parte de Cáritas estamos llamados a reconstruir la sociedad de una manera nueva. Es hora de mostrar nuestro gran poder, de ayudarnos y sumar esfuerzos y tejer comunidad.