27/09/2019

No se trata solo de migrantes…

Cáritas como entidad de servicio caritativo eclesial y social, se suma a la celebración de la Jornada del Migrante y del Refugiado, el próximo Domingo día 29 de septiembre.

Cáritas como entidad de servicio caritativo eclesial y social, se suma a la celebración de la Jornada del Migrante y del Refugiado, el próximo Domingo día 29 de septiembre. Esta jornada se celebra en la Iglesia desde 1914, debido a las movilizaciones de ciudadanos italianos, en puertas de la 1ª guerra mundial. Durante 105 años, por un motivo u otro, nunca dejó de hacerlo hasta el día de hoy.

Siempre es necesaria la memoria y el recuerdo para comprenderse uno mismo y comprender a los otros. Huyendo de ciertos horrores las sociedades siempre hicieron y hacen uso de la movilidad humana como necesidad y derecho, también nosotros fuimos emigrantes (baste recordar que fruto de la inmigración al resto de Europa, aún se conservan hoy unas 30-40 Misiones en activo fruto del acompañamiento de sacerdotes y religiosos con aquellos que dejaban España en busca de otras oportunidades).

Existe un principio ético, moral, comunitario y social de primera magnitud que para el cristianismo es irrenunciable: Acoger por misericordia. Abrir puertas por Caridad. Se desprende de la vivencia cristiana del Amor cercano y misericordioso de Dios, que se acerca en Jesucristo a la miseria (necesidad) humana. Hay situaciones que solo se podrán entender desde la “lógica del corazón”.

Actualmente ciertos contextos falseados y ciertas premisas o “logias” sociales, son en su raíz perniciosas y peligrosas para un mundo global que ha de aspirar a lograr el encuentro, la convivencia, el aprendizaje, el entendimiento y el enriquecimiento cultural y religioso mutuo propio de personas.

Por esta cuestión la tarea actual es triple:

  • Sensibilizar a la propia Iglesia y a la sociedad en general de que todo fenómeno migratorio, en sí, es positivo.
  • Visibilizar que el fenómeno migratorio, tan intenso y en tan poco espacio de tiempo, hace que las sociedades necesiten replantearse un nuevo modelo social emergente basado en la integración y la inserción.
  • Denunciar ciertas situaciones trágicas, denigrantes, de menesterosidad y hasta de maltrato hacia cualquier ser humano.

La Campaña de este año nos propone la reflexión sobre: NO SOLO SE TRATA DE MIGRANTES…

  • …SE TRATA DE NUESTROS MIEDOS. Todo muro ¿No es una barrera de defensa que renuncia por miedo al encuentro?
  • …SE TRATA DE CARIDAD. La lógica del corazón es verdadera, siempre gratuita e incondicional. La vida y la dignidad de cada ser humano es el punto central de toda iniciativa por la igualdad y la cooperación.
  • …SE TRATA DE NUESTRA HUMANIDAD. ¿Vienen a quitarnos qué…? Muchos emigrantes hacen posible hoy la ley de dependencia, hacen posibles trabajos y servicios que nadie asume, contribuyen a un equilibrio de natalidad, cotizan a la seguridad social, son fuente de crecimiento a comunidades locales, son un fuerte impulso de trabajos a bajo coste…etc.
  • …SE TRATA DE NO EXCLUIR A NADIE. ¿Nuestro mundo se no se está convirtiendo en un mundo elitista, que exprime y agota los mejores recursos naturales y humanos de países en vías de desarrollo en beneficio de unos pocos mercados y sociedades privilegiadas? ¿Quién padece este problema sino los países más empobrecidos? Me pregunto si además les vamos a abandonar, a excluir, a descartar, a utilizar egoístamente y a hundirles en su pobreza como segundo gesto de crueldad.
  • …SE TRATA DE CONSTRUIR LA FAMILIA DE DIOS. Se trata de convertirnos en la Esperanza que ellos buscan. Se trata de propiciar el humanismo cristiano desde la lógica y los valores de la solidaridad, la subsidiariedad, la igualdad, la justicia, la paz…etc; es capaz de propiciar la educación, la riqueza multicultural, el progreso económico y la promoción de hombres y mujeres en su totalidad, que desde el mutuo encuentro y acogida maduran y realizan una sociedad que entiende y comparte la miseria y necesidades de todos.