Acción social

Ropero Diocesano

Este proyecto canalizar la generosidad de quienes donan ropa para ser reutilizada por otras personas que no pueden acceder a estos productos.

Una visión rápida

El derecho a vestirse  forma parte del derecho a un nivel de vida adecuado. A través del Ropero Solidario de Cáritas Albacete garantizamos el acceso a indumentaria y ropa adecuada a personas con limitaciones y problemas socioeconómico.

¿De dónde procede la ropa?

El ropero se nutre de ropa nueva o usada, pero en buen estado, depositada en los contenedores de recogida. Esta ropa se distribuye posteriormente a personas a las que acompañamos que la necesitan. .

¿Dónde está ubicado?

El ropero se encuentra ubicado en el Seminario Diocesano, en la Calle Seminario 4, y abre al público de los lunes y viernes de 10 a 13 horas y los jueves de 17.30 a 19.30 horas.

¿Quién gestiona el proyecto?

Cáritas Diocesana de Albacete y la Fundación el Sembrador gestionan este proyecto, pero el servicio de entrega gratuita de ropa, recogida y organización corre a cargo de personas voluntarias.

El Ropero es un proyecto de Cáritas Diocesana de Albacete que permite canalizar la generosidad de quienes quieren donar ropa u otros enseres domésticos en condiciones de ser reutilizados por otras personas que no pueden acceder a estos productos por su situación económica.

Ejes que se cuidan

Las personas beneficiarias acuden a un espacio que normaliza la recepción de la ayuda, la diferencia es que el servicio es gratuito y estará sujeto a la disponibilidad de los productos solicitados.

Las personas que donan ropa y calzado a Cáritas Albacete saben que daremos un tratamiento ético a su donación, incorporando la ropa que esté en óptimas condiciones y dando un tratamiento adecuado y respetuoso con el medio ambiente.

Este proyecto va aparejado a la creación de empleo social, pues la gestión del residuo textil en la provincia (recogida, higienización y clasificación), lo realiza la Fundación El Sembrador, impulsada por Cáritas, para ofrecer una oportunidad laboral a colectivos vulnerables.

Este espacio permite además fortalecer la cultura de la reutilización y el consumo responsable, y son un primer punto de encuentro y de atención a las personas más vulnerables.

No se centra en la ropa como un mero objeto de donación sino como una oportunidad de satisfacer una necesidad básica y cuidar la atención a las personas beneficiarias.