La incidencia de la actual crisis provocada por el Covid-19 ha supuesto un doble aislamiento de las personas privadas de libertad. Al aislamiento derivado del cumplimiento de la condena, se ha sumado un aislamiento social al permanecer cerrados los centros penitenciarios tanto a las organizaciones sociales y los programas que desarrollan dentro, como a la presencia de familiares y amigos.

El entorno penitenciario continúa siendo una realidad oculta en una sociedad que no admite la relación de la privación de libertad con las causas estructurales que la generan (pobreza, paro, incultura, precariedad…) sino con el delito y la seguridad. Esto dificulta impulsar una percepción del preso como persona con capacidad para aportar a la sociedad, para participar como ciudadano con plenos derechos, con posibilidad de empleo, como sujeto de confianza de forma que podamos evitar el círculo de exclusión: entrada, salida y entrada a la cárcel. 

La familia es la otra gran condenada.  Y también los hijos con un perfil marcado por la transmisión generacional de la exclusión social, el estigma de la cárcel del padre y su ausencia, la madre como único sustento…

Cáritas Diocesana de Salamanca desarrolla una intensa actividad tanto con las personas en prisión como las que tienen régimen abierto, durante y después del cumplimiento de la condena.

El programa de Intervención Social en Prisión de Cáritas Diocesana de Salamanca da una respuesta integral a este colectivo para su inserción social. Este  proyecto cuenta con el apoyo de otros recursos de la propia institución para poder acompañar a los reclusos en todo el proceso y que ayuda preparar la salida y la posterior reinserción en la sociedad. 

• Acogida, acompañamiento e información a la persona privada de libertad.
• Asesoramiento legal y jurídico.
• Talleres terapéuticos.
• Salida programada para conocer recursos de empleo de Cáritas Diocesana de Salamanca.
• Seguimiento y preparación de los permisos penitenciarios.
• Acompañamiento en gestiones.
• Organización de  salidas terapéuticas.
• Entrevistas de apoyo psicológico.
• Talleres ocupacionales.
• Talleres de sensibilización y medidas de higiene y prevención sobre el Covid-19.
• Sesiones de formación y sensibilización con recursos comunitarios, asociaciones y grupos que lo soliciten.

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